9 sept 2008

4º, 5º y 6º día (26-28.08)

Sí me pasé 3 días sin escribir, y luego escribí estos 3 días de golpe porque estuve demasiado cansado...

Al final al 4º día pudimos con la Transfăgăraşan, los primeros km no era muy duros pero de alguna forma estaba muerto, estuve quejándome a Peter de que algo no iba bien con mi bici, no lo sé sentía como si tuviese la rueda desinflada o algo por el estilo, algo que hacía mi bici como más difícil de mover, estaba seguro que algo pasaba, así que miré la bici, la presión de las ruedas, probé a montar sin las alforjas... total que al final me di cuenta de que lo que no tiraban eran mis piernas, algo me impedía empujar bien los pedales... Continué a duras penas y al final nos topamos con unos pareja alemana en bici que nos dijeron que preparásemos las piernas que ahora cada Km se haría interminable... Y así cuando nos quedaban unos 12Km más hasta la cima la subida se hizo muy muy fuerte, sin embargo de algún lugar saqué la energía para seguir subiendo... a veces casi que tardábamos 10 o 15 min por cada km de lo duro que era, sin embargo el paisaje nos daba fuerzas aunque a veces interiormente tenía una lucha interna por no dejar que el cansancio me parase. Al final pasamos un túnel de unos 800m y todo cambió.. lo habíamos conseguido estábamos en la cima, a unos 2000m, y había mucha gente de repente era como casi una feria, y hacía frío y otro lago precioso... fue como atravesar un portal a otra dimensión :) una buena experiencia....

Luego comenzó la bajada, nada más y nada menos que 20Km yo al menos iba chillando (era la primera vez que bajaba algo así ;)) y realmente íbamos bien rápido, tanto que algunos en coche no podían ni adelantarnos, otros se querían quedar detrás filmándonos por la velocidad a la que íbamos tomando curvas con alforjas incluidas...

Al final bajamos hasta casi un pueblo llamado Cârţişoara allí fue donde montamos la tienda e intentamos dormir, para mi fue complicado por la paranoia de los osos, y los ronquidos de Peter ;) incluso colocamos la comida lejos de nosotros por sí acaso, mucho más por miedo que por riesgo real...Al final amanecimos sin problemas pudimos tomar un desayuno, lavamos un poco la ropa y engrasamos nuestras bicis y comenzamos una nueva jornada...

Esta vez queríamos llegar a Sighişoara, así que pensamos ir por Cârţişoara, en dirección Cârţa pero la carretera estaba en obras. Así que resolvimos continuar hasta llegar a Voila y allí tomamos dirección a Agnita, al principio el paisaje parecía como campiña y luego fue rápidamente cambiando... Pasamos por pueblos en que los "payos" y gitanos convivían juntos hasta por pueblos únicamente gitanos, una vez nada más entrar un gitana con una cara muy graciosa corrió hacia nosotros con una gran sonrisa a pedirnos cigarrillos, lástima que no tuviésemos, de todas maneras Peter parecía un poco incomodado así que salimos rápido de allí... Después de haber hecho ese día unos 65Km llegamos a Agnita... Erán las 18:30h y nos quedaban 20Km hasta Sighişoara, sabiendo que se haría de noche a las 20h decidimos arriesgarnos, empezamos a pedalear rapidísimo, creo que es la vez qué más rápido pedaleamos (sin contar bajadas) y justo después de 10Km, me encuentro que Peter (si, casi siempre iba detrás suya) hablaba con un hombre que tenía una camioneta, y veo que este señor de aire nervioso, nos dice que subamos :) que nos lleva con las bicis a Sighişoara... Tenía una furgoneta cargada de neumáticos, que ponía Anita Haus... Resultó que este hombre era natural de Agnita, pero que cuando tenía 24 años escapó a Alemania, donde conoció a su mujer, "una ingeniera de Siemens" nos dijo orgulloso... Conduciendo fue bastante brusco, iba tan rápido por los pueblos que apenas podíamos verlos, gritando a diestro y siniestro por la ventana... Nos comentó que había muchas ciudades rumanas que fueron alemanas en su origen...


Al final no sólo nos llevó, sino que además nos intentó ayudar a buscar Hostel, pero al final por error nos metimos en una Pensión Familiar que se llamaba Cristina, y qué resulto ser estupenda... Decidimos estar dos noches, porque era una ciudad bonita, y sinceramente porque estabamos reventados y yo quería descansar un día sin bici... Y la verdad es que la idea fue buena.. Hicimos de Guiris y comimos una vez más como animales, tomamos cervecitas... Al final creo que hemos probado casi todas las marcas... hehehe :=)) Por orden de preferencia: Timişoreana, Ursus, Harguita, Ciuc y Bergenbier...



El último día, cenamos en la cocina de la pensión... Peter cocinó pasta con atún y yogur... Muy buena si señor :=) Había que comer bien, porque al día siguiente no esperaba Târgu Mureş y Ioana :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo! Me he sentido super identificada con tu relato de la subida a la Transfagarasana. Lo de los primeros 40 kilómetros como si nada y luego una flojera espantosa; la cabana donde podías comer la riquisima corba y el portal a la otra dimensión al final del tunel. :) Nosotros en esa bajada nos tuvimos que poner calcetines en las manos y la menda pinchó por primera y única vez en su vida (¡y eso que mi bici lleva ya más de 10000 kms en sus ruedas!)

Sniff, sniff!! Qué tiempos!